jueves, 2 de octubre de 2008

José Peñín “no hay mejor música que la que uno hace”

El pasado catorce de agosto, a las once y media de la mañana, inició un viaje hacia lo desconocido el musicólogo e investigador iberoamericano José Peñín. Profesor de diversas cátedras musicales en la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela, presidente y fundador de la Sociedad de Musicología de Venezuela, además fue jefe de las misiones de investigación de los Planes Multinacionales de la OEA en Colombia, presidente de la Fundación Vicente Emilio Sojo, coordinador de la Revista Musical de Venezuela, redactor y director junto a Walter Guido de la Enciclopedia de la música en Venezuela, una obra que a pesar de la desaparición física de sus creadores debiera continuarse. Su vida siempre estuvo relacionada principalmente a los trabajos de etnomusicóloga y folklore en España y Latinoamérica. Parte de sus investigaciones se encuentran en diversas publicaciones en Argentina, España, México y Venezuela.

Peñín nació en España el 14 de Octubre de 1942. Realizó estudios de teología y filosofía en el Monasterio de La Vid, España. Pocas son las composiciones que realizó, pero extenso el legado que dejó a nivel musicológico. Entre sus investigaciones se encuentran destacados trabajos que reseñan las tradiciones musicales (cantos, organología, instrumentos, etc.) de diversas poblaciones, además de la búsqueda de nuevas referencias musicales, realizadas en los archivos eclesiásticos y particulares de Venezuela, sobresaliendo los estudios de los siglos XVIII y XIX, además de personajes históricos como José Antonio Páez y Teresa Carreño. De esta última recopiló las cartas enviadas a Guzmán Blanco.

Hasta el día de su partida llevo la conducción de la escuela de música Hemisferio Musical. Actualmente la Sociedad Española de Musicología se encuentra realizando un libro para homenajearlo. Hoy y siempre Venezuela recordará a uno de nuestros grandes investigadores, personaje relevante en el ámbito musical, que junto a Isabel Aretz, Luis Felipe Ramón y Rivera, y Walter Guido dejaron una huella con la difusión de la etnomusicología en Venezuela. Esta labor que desarrollaron por décadas y que contribuirá para la continuación de los estudios musicales de las tradiciones orales y folklóricas, han quedado resguardados hoy por la Fundación de la Etnomusicología y Folklore (FUNDEF).

miércoles, 1 de octubre de 2008

Alicia Alonso, embajadora del ballet

Tras pasar 60 años de su primera presentación en Venezuela, regresó al país la afamada bailarina y coreógrafa latinoamericana Alicia Alonso, embajadora cultural cubana en el mundo. En esta ocasión, el Ballet Teresa Carreño y el Ballet Nacional de Cuba, unificaron sus mejores bailarines y pusieron en escena el ballet Giselle, con coreografía de la invitada.

En su estadía por la ciudad Alonso fue galardonada con un “Honoris Causa” otorgado por la Universidad Experimental Simón Rodríguez, además de ser homenajeada por el Teatro Teresa Carreño con una muestra fotográfica sobre su vida titulada: 60 años con Alicia Alonso. En la misma se acerca al público a ciertos aspectos del pensamiento de la artista como mujer que cambió con su arte la visión del ballet en Cuba y los aportes realizados a otras naciones.

En sus declaraciones a la prensa nacional, al referirse a Venezuela y su coreógrafo más importante, el maestro Vicente Nebrada, comentó: Creo que cuando un coreógrafo no es bailado, es olvidado, ustedes no pueden dejar que se olvide. Respeto y admiro a Vicente.

Alicia Alonso fue fundadora del Ballet Nacional de Cuba y del American Ballet Theatre. En 1943 debutó como bailarina principal del mismo en el rol de Giselle, sustituyendo a Alicia Markova. En su trayectoria bailó con el Bolshoi, Kirov, Ballet de la Ópera de París, con el Royal Danish Ballet y con los Ballets Rusos de Monte Carlo. Visitó Venezuela por primera vez en 1948, como primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba, interpretando a Giselle en el ballet que se titula de la misma forma, en el Teatro Municipal de Caracas.