miércoles, 14 de septiembre de 2011

Facundo Cabral, un trovador en el Teresa

Si esta es la última vez que subo al escenario pinten el cajón de rojo y celebren porque mi vida fue una fiesta”.

El 9 de julio de este año, una noticia conmocionó al mundo artístico musical, uno de los mayores exponentes de la trova ha muerto, en un atentado contra su empresario artístico.

Le cantó al amor, a la igualdad y a la vida. Inició su carrera en compañía de una guitarra bajo el seudónimo de El Indio Gasparino, el cual modificó por su nombre real. Admiraba a Atahualpa Yupanqui, a Jorge Luis Borges y la Madre Teresa de Calcuta. Su recinto de descanso era una habitación de hotel y fue nombrado ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y Mensajero Mundial de la Paz declarado por la ONU.

En diversas oportunidades Facundo Cabral visitó Venezuela país que le abrió las puertas a su música, apoyado especialmente por Renny Ottolina. Fue invitado a un concierto con Alí Primera y ha sido uno de los artistas extranjeros que más se ha presentado en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño.


Su primera visita a la principal sala del complejo cultural fue el 8 de agosto de 1992. Repitió la experiencia en noviembre de 1993, acompañado esta vez del que fue su amigo por más de veinticinco años Hernán Gamboa, cuatrista venezolano.


En 1995 es recibido por el público venezolano con el espectáculo “Lo Cortez no quita lo Cabral”, dúo “que nace de la complicidad con bases en coincidencias éticas y estéticas” entre Cabral y Alberto Cortez. Esta experiencia escénica se repetirá en 1999 para formar parte de la I Sesión Internacional de las Artes, organizada por Fundateneo Festival.

Un año antes en 1998, Cabral se habría presentado a beneficio de la Fundación Rajatabla, teniendo como invitados a las agrupaciones venezolanas Nuestro Ensamble y al Octeto Académico de Caracas.

Pasaría ocho años (2007) para que Cabral regresara al Teatro Teresa Carreño, esta vez en lo que sería su última presentación en la Sala Ríos Reyna, lo que se denominó su gira de despedida: “no me retiro porque quiero, sino porque el esqueleto ya no da más”.



Con canciones como Magdalena, Cuando un amigo se va y la famosa No soy de aquí ni soy de allá, se cerraron las visitas de Cabral al escenario más importante del país. Su recuerdo queda plasmado en los miles de fanáticos que lo acompañaban en este recinto o en su estadía en el país.

Su última presentación pública fue el 7 de julio de 2011, en el Teatro Roma de la ciudad de Quetzaltenango-Guatemala. Sus restos fueron velados en Teatro del Ateneo de Argentina.


Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que le destruya hay millones de caricias que alimenta a la vida.”

Facundo Cabral